domingo, 8 de febrero de 2015

Mi hermano Fer y su pollón




Hola, mi nombre es Luis, tengo 23 años y soy del norte de España, alto, pelo castaño, nada especial como la mayoría de la gente de la zona donde vivo.

Todo comienza un día que estoy pasando en mi pueblo en casa de mis padres, puesto que yo habitualmente vivo en una ciudad cercana por motivos de la universidad. Era cerca de las vacaciones de navidad, y en la Universidad habíamos termiado antes, por lo que decidí volver. Digo esto, porque lo que ocurriría no sería posible si no fuera porque a mi hermano Fer (16 años, casi tan alto como yo, pelo castaño claro y cuerpo de deportista) todavía le faltaban dos semanas para que le dieran las vacaciones. Los días eran bastante monótonos: Por la mañana, mis padres y mi hermano se van a trabajar, todos a un pueblo más grande cerca del mío, donde también está el instituto de la comarca, y yo me quedaba solo hasta que volvían cerca de las 3 de la tarde. Yo en ese momento estaba soltero, lo había dejado con mi novia hacía como medio año, y me encontraba muy a gusto, pero echaba de menos el tema de follar, por lo que cuando estaba solo, me mataba a pajas viendo porno.

Una mañana, salí a hacer unas compras que me habían encargado, y cuando volví, decidí entregarme a mi rutina, puesto que tenía la polla a estallar. Cuando encendí el ordenador, me di cuenta que el wi-fi no se conectaba, y tras probar de muchas maneras, desistí. Estaba con el calentón, sobándome la polla, así que no desistí y decidí ir a mirar si el portátil de mi hermano se conectaba. Entré en su habitación, con su habitual desorden, las ventanas estaban abiertas y daban a la plaza, por lo que las cerré y corrí las cortinas. Encendí el portátil sin problema, puesto que sabía que tenía una libreta con todas las contraseñas; pobre tonto, su previsión lo mató. El portátil de mi hermano se conectaba correctamente al wi-fi, cosa que me desconcertó. Otra cosa en la que me fijé, es que mi hermano tenía muchísimos programas y carpetas, por lo visto era un dominador de la informática y no lo sabía.

Comencé a mirar en sus carpetas, tenía un montón de juegos y documentos. Sin saber por que, comencé a sobarme la polla, estaba durísima por una mezcla de ganas y de estar haciendo algo prohibido. Al final desistíy me conecté a internet, no sin antes comprobar que el historial estaba limpio de todo. Antes del porno quise pasarme por el Facebook, y al entrar y comenzar a escribir mi correo me apareció otro que previamente había sido introducido, y que me causó un shock: Fercocksucker@... ¿De quien sería, de mi hermano? Mi polla seguía dura, todo aquello era muy raro, sin embargo eran las 3 y decidí dejarlo antes de que me descubrieran. Aquel día no me pude masturbar, pero me quedé todo el día pensando en que era todo aquello, sin duda era algo de mi hermano, pero era raro... El se portaba normal conmigo, siempre hemos tenido una relación normal de hermanos, tampoco muy abierta (no nos contamos cosas muy privadas) pero nos relacionamos.

Al día siguiente me apresuré en levantarme en cuanto escuché la puerta cerrarse. Tras cerciorarme que el coche se marchaba, corri al portátil de mi hermano y volvi a entrar. Busque en su libreta: tenía la contraseña del facebook que conocía, pero no de el otro. Rebusqué y rebusqué y al final di con un código numérico que estaba solo. Mi polla estaba todo el tiempo a cien, no sabía porq ué, y un calambre nervioso me recorría todo el cuerpo mientras escribía el código en la contraseña... ¡Premio! Estaba dentro.

El nombre era el mismo que el del correo FerCockSucker, y de imagen de perfil estaba un chico desnudo, con la cara borrada,la amplié; era mi hermano sin duda. Nunca lo había visto desnudo antes, tenía un cuerpo muy atlético, y la polla de un tamaño normal, un poco curvada hacia abajo y con unos pocos pelos castaños. Yo insonscientemente me estaba sobando, aquello me ponía, lo que me hacía pensar por qué, era mi hermano, pero me estaba poniendo. Mi hermano tenía una especie de facebook porno gay. Miré las conversaciones, todas eran muy porno, por lo visto mi hermano era una putilla. No creoq ue conociera en persona a la gente con la que hablaba, pero les decía que es quería chupar las pollas y comerse sus corridas. Seguro que mi hermano se hacia cuentos de pajas chateando con ellos y viéndolos. Me estaba poniendo enfermo, ya me estaba masturbando directamente, viendo las guarradas que el puto de mi hermano les decía a todos aquellos salidos. Abrí su galería de fotos del facebook y pude comprobar que tenia muchísimas fotos de el desnudo, la verdad esq ue tenía un cuerpazo alucinante, algo musculado y sin un solo bello, solo alrededor de aquella polla dura. Mi hermano me ponía muchísimo, y entonces lo acepté y decidí disfrutarlo al máximo. Me la seguí pelando hasta que llegue a una corrida brutal que cayó por todo mi vientre. Nunca me había corrido tanto.

Esa atrde casi no pude mirar a mi hermano a la cara, y creo que el lo notó, pero no se imaginó lo que había hecho, me había hecho una paja, una de las mejores de mi vida, mirando fotos de mi hermano de 16 años desnudo. Al principio pensé en dejarlo, pero al día siguiente no pude resistirme y volví. Leí mas conversaciones, por lo visto Fer tenía un fetiche con chupar pollas y con el seman, siempre hablaba de comérselo y de que terminaran en su boca. Llegué hasta el punto de rebuscar entre su ropa sucia buscando su ropa interior para olerla y hacerme pajas pensando en que allí había estado su polla. Empecé tambien a interesarme por el porno gay para cascármela y me hice las mejores pajas.

Cuando estaba mi hermano en casa, empecé a verlo con otros ojos, me lo imaginaba desnudo, cascándosela mientras hablaba con aquellos tíos. Le miraba el paquete y pensaba en tocárselo, y me preguntaba que sería tenerlo en la boca, y si el me veía a mi así. Intentaba espiarlo para ver cuando lo hacía, pero no lo conseguía, o incluso cuando se duchaba, y me terminaba haciendo pajas varias veces al día.

Un sábado sin darme cuanta pasé a la acción. Estábamos solos, puesto que mis padres habían salido. Estaba desayunando y llegó Fer sin camiseta porque la calefacción estaba a tope y casi hacía calor. Sin darme cuenta empecé a mirarlo.

- Y papa y mamá?
+ Salieron, se fueron hace una hora a casa de los abuelos.
-Ah, ok.

Se sirvió un café bajo mi atenta mirada, no llevaba calzoncillos, por lo que supuse que había dormido desnudo, su polla se le marcaba debajo del pantalón. Me quedé mirandolo como tonto, y de repente me di cuenta que era el el que me estaba mirando a mi. Aparté la mirada y siguió como si nada. Entonces sin quererlo pasé a la acción y me quité la camiseta alegando calor, mi hermano se me quedo mirando.

-¿Qué vas a hacer hoy?
+No lo se, aburrirme supongo. -Dije mientras me sobaba la polla que se estaba empezando a poner morcillona.
-Buen plan.
+¿Tu?
-No se, estudiar algo.
+Osea, matarte a pajas. -Los dos reímos, pero ambos sabíamos que iba a ser así.

Pasó el fin de semana como siempre, matandome a pajas pensando en ver a mi hermano desnudo en persona y en agarrarle esa polla blanquita y casi imberbe. El se tiraba el día en la habitación, pero ahora yo sabía que estaba haciendo. Llegó el lunes y corri de nuevo a ver las novedades guarras de mi hermano. Aquel finde solo había hablado con dos personas: Un tío de unos 60 tacos que le había pasado unos cuantos videos en los que salían chavales parecidos a mi hermano sobandose y chupándosela, y con otro más. Mi sorpresa llegó cuando leí este mensaje:

"Estoy flipadísimo, he mirado esta tarde el keylogger (programa que registra las techas que se pulsan en el ordenador) y ha vuelto a mirar porno gay en Internet y a mirar los videos de twinks que tengo guardados. Y se que mi coge los calzoncillos, solo de pensar en mi propio hermano pajeándose con mis restos de corrida me pone a 100..."

Mi hermano sabía que le espiaba, me la había jugado. Primero me asusté y pensé que todo había llegado demasiado lejos, pero luego me di cuenta que la cosa marchaba y que ahora que mi hermano sabía lo que había, no estaba mal seguirle el juego, y solo de pensar en mi hemano pajeándose pensando en mi, buf... Así que decidí seguirle el rollo y tirarle una indirecta directa. Abrí el explorador y empecé a hacer búsquedas del tipo "Sexo gay con mi hermano" "incesto hermanos" y me empezaron a salir un montón de relatos de chavales chupándose las pollas con sus hermanos e incluso sus padres. Me hice un pajote esperando que diera resultado, pues yo quería emularlos y sabía que aquella tarde mi hermano vería mis curiosos gustos.

Llegó la noche y Fer salió de la habitación con una cara de película, sin duda me había "pillado". Durante toda la cena no me quitó la cara de encima, una cara como de asco y sorpresa, pero muy morbosa. Yo procuraba que me pillara mirandolo, y mirándole el paquete. Mis padres nos dieron una gran sorpresa: El viernes, el día que mi hermano quedaba de vacaciones, se irían a esquiar con unos amigos todo el fin de semana, por lo que quedaríamos solos. Ambos nos dimos cuenta de nuestras miradas cruzadas, sabíamos lo que eso significaba, y por debajo del corto pantalon del pijama que dejaba ver sus poernas atléticas, se podía ver que aquello le gustaba. Al día siguiente pude confirmar que a su amiguito del facebook le contaba que nos íbamos a quedar solos y que iba a pasar al ataque el sábado.

Los días pasaron lentos, pero al final, el viernes mis padres se fueron, pero el salió con sus amigos y llegó tarde. Llegó la mañana del sábado y entonces tocaron a mi puerta. Era Fer.

-Lu, vienes a correr un rato?

Siguiéndole el rollo acepté. Salimos a correr y todo el camino no hice más que mirarlo. La camiseta cubría ese cuerpo de adolescente desarrollándose, fibrado y lampiño, y esas piernas de deportista que podía ver hasta medio muslo. Parecía que no se cansaba, pero para cuando llegamos a casa, estabamos los dos tan agotados que lo primero que hicimos fue tirarnos en el salón.

-Aaaaaah! Me ha dado un tirón en el muslo.
+Buf, que putada, espera que te ayudo.

Entonces me acerqué y empecé a estirarle la pierna, se la levanté y pude comprobar que no llevaba calzoncillos. El me miraba como esperando que hiciera algo.

+Será mejor que te quites los pantalones, para ver que puede ser.
-Es que no llevo ropa interior, me roza al correr.
+Da lo mismo.
-Está bien...

Fer se empezó a bajar el pantalón, se notaba que estaba nervioso y se empezó a poner rojo. De repente, su polla quedó a la vista, estaba blanda, probablemente del nerviosismo. Entonces empecé a subir, el corazón nos latía a cien a los dos.

+Vale Fer ¿Por que no dices nada?
-¿Nada de qué?
+Lo sabes muy bien...
-No, en serio.
+Lo vi todo en tu ordenador Fer, entré en tu facebook gay, y se que sabes que lo hice.

Entonces mi hermano se quedó callado, yo le agarré la polla, estaba flácida pero muy caliente. El abrió un poco más las piernas mientras yo la observaba. De repente nos llevamos un susto, una sombra cruzó el salón, alguien había cruzado por delante de la ventana. Estaba abierta, yo rápidamente me levanté y el se empezó a subir los pantalones, el corazón me iba a estallar, pero resultó ser una vecina que había cruzado, sin más. Cerré las cortinas y el se terminó de quitar los pantalones y se sentó. Me volvi a arrodillar y se la seguó tocando.

-Que ganas tenia de que me la tocaras, casi no e lo creo.
+Pues créetelo jajajaja ¿POr qué no me lo dijiste antes?
-Obviamente por miedo jajaja

No aguanté más y le pegué un lametón en el tronco, estaba caliente y salado, luego empecé a recorrer el tronco entero de arriba a abajo y terminé por metérmela entera en la boca. No fue difícil, puesto que estaba todavía flácida. Era la primera vez que tenía una polla en la boca y me encantaba tener la de mi hermano. Su sabor era algo salado, el clásico sabor a polla. Le recorrí el glande con la lengua y se estremeció. Al poco empecé a notar como se iba poniendo dura, mi hermano estaba empalmandose en mi boca. Antes de que se pusiera dura del todo, empecé a metermela has el fondo. No me lo creía, mi boca y garganta estaban llenas con la polla de mi hermano Fer, y mis labios y nariz tocaban con su pubis y sus pocos pelos castaños y finos me hacían cosquillas. Fer me había echado las manos a la cabeza y gemía ligeramente mietras su polla se ponía más y más dura en mi garganta hasta que tuve que sacarla dejando un gran cantidad de saliva. Ahí estaba, dura y babosa delante de mi cara.

-Joder como chupas
+Jajajajaja ¿Te ha gustado? No lo había hecho nunca. -Dije mientras le pegaba un lametón.
-Si, pero es injusto

Para cuando terminó, ya tenía las manos sobandome el paquete,que ahora caía que seguia dentro de los pantalones. Me levanté y me senté en el sofá mientras el me ayudaba a quitarme los pantalones hasta que mi polla salió disparada y dura. Fer se echó al suelo rápidamente y sin pensárselo dos veces se la metió en la boca. Era genial sentir su boca y su lengua calientes y húmedas recorrer toda mi polla. Se sentía un placer absoluto, empezó a hacer movimientos de sube y baja y a tragarla con ganas. Le puse las manos en la cabeza para marcar el ritmo, le estaba follando la boca en toda regla y mi hermano lo estaba disfrutando. Me quité la camiseta y me tumbé por completo en el sofá, el hizo lo mismo y siguió chupando, me ponía fatal su cuerpo lampiño de adolescente. Me deje hacer a disfrutar de la mamada que mi hermano me estaba haciendo, pero me volvieron a entrar ganas de su rabo, entonces le pedí que se diera la vuelta para hacer un 69. Acaricié todo su abdomen y me metí su rabo de nuevo en la boca, otra vez ese sabor, esta vez se me clavaba más en la boca, por la postura, y los huevos se le aplastaban en mi frente.

-Me encanta. -Dijo Fer mientras me pajeaba un poco la polla y se la volvía a meter.

Yo directamente no pude articular palabra, solo emití un ruido de boca llena con el que el se rió. Cada vez sentía más placer y sabía que pronto me iba a correr, Fer lo notó porque paré de chupársela, solamente la dejé dentro de la boca y me dispuse a disfrutar del orgasmo que mi hermano me estaba dando con la boca. No habíamos dicho nada de la corrida, pero yo sabía que Fer estaba deseándolo.
Empecé a gemir más y más fuerte y el aumentaba su ritmo, soltó las manos, quería hacer que me corriera solo con su boca, y entonces empecé a notar como una oleada de semen salía por mi polla y llenaba rápidamente la boca de Fer, que seguía chupando sin inmutarse hasta que le empezó a escurrir por los labios. Entonces escupió toda la corrida encima de mi polla, la mayor cantidad que me había corrido hasta entonces, y de nuevo se la metió entera hasta el fondo, y apretando con la boca, fue subirnedo para recogerla toda, y aún con mi polla en la boca, pude notar como se la tragaba.

+Dios Fer, ha sido la mejor corrida que he tenido en mi vida.
-Se nota, te has corrido un montón. -Dijo sonriendo, aún con los labios brillates de mi corrida.

Pero la verdad es que se me había bajado el calentón y no me apetecía chuparsela más, así que para que no se quedara con el calentón, le hice una paja con mi saliba que disfrutó un montón. Luego nos fuimos a duchar y a preparar la cena.

-No sabía que te iba este rollo hermanito.
+No me iba, no me va... no se, simplemente estaba muy cachondo, pero si que lo disfruté.
-Ya bueno... ¿Crees que te apetecerá hacerlo otro día?
+Por supuesto, me ha encantado, y además es mucho mejor que el porno jajajajaja

Ambos nos reimos y seguimos a lo nuestro. Y mis padres tranquilamente esquiando, les daría algo si supieran que sus hijos se habían pasado la tarde desnudos, chupandose las pollas y que yo había alimentado a mi hermanito con mi semen, y que lo íbamos a volver a hacer.

Esa fue la primera experiencia con Fer, fue sencilla, pero una de las más morbosas.













1 comentario:

Shadow dijo...

Y ¿Cómo continúo el relato?