lunes, 19 de septiembre de 2011

Barça – Qatar y Unicef: Cara y cruz de una hipocresia





Como es sabido la Qatar Foundation ha firmado con el FC Barcelona un acuerdo multimillonario para exhibir su publicidad en las camisetas, compartiendo espacio con la más que respetada organización de las Naciones unidas UNICEF. Las acusaciones hacia la Directiva de manchar el honor y el buen nombre del Barça, no se han hecho esperar por diversas personalidades y aficionados. El trayecto del Barça durante estos años colaborando en la noble causa de UNICEF, viene a empañarse con esta acción hipócrita de los directivos, donde una labor social prestigiada en la ONG de Naciones Unidas queda enfrentada a la promoción de un país y sus gobernantes que no respetan los derechos humanos.
Todos sabemos quién es UNICEF: el Fondo de Naciones Unidas para la Infancia, y no hace falta explicar a qué se dedica y el prestigio que se ha ganado desde su fundación en 1946. Pero tal vez sí habrá que explicar qué es Qatar, y quién es la Qatar Foundation.

¿Qué es Qatar? 

Qatar es un país en el que reina una dictadura de corte monárquico y pseudo-medieval, por tanto tiene un gobierno no democrático anclado en los estilos de hace 500 años, pero funcionando en pleno siglo XXI. Sin embargo, para los sectores económicos exteriores es un filón y un paraiso en ciernes, y numerosas empresas occidentales se parten el pecho por obtener alguno de los sabrosos contratos en ese país.

Obvia decir que, como suele suceder en todos los Emiratos Unidos, los grandes medios de producción están totalmente controlados por la familia real, con el emir Hamad bin Khalifa Al Thani a la cabeza (el emir obtuvo el poder en 1995 mediante un golpe de Estado contra su padre, aprovechando que éste se encontraba de viaje a Suiza). La confianza de la empresa que se instale en ese país es total en cuanto a la fidelidad de los trabajadores, pues los sindicatos están totalmente prohibidos.

Amnistía Internacional, de cuyo prestigio tampoco se puede dudar, en su informe anual de 2010 expresa que en Qatar se suceden una serie de violaciones intolerables de los derechos humanos. Las mujeres son discriminadas y sufren, no sólo por la aplicación de leyes injustas para su sexo, sino también la violencia machista y en el ámbito familiar, que es asumida como una forma natural de actuación hacia las mujeres y las niñas. El derecho de la mujer a contraer matrimonio libremente no sólo es ignorado por las familias, sino que los cuerpos de seguridad cooperan con esas actitudes machistas restringiendo la libertad de las mujeres, golpeándolas o incluso secuestrándolas; tal como afirma en su informe Amnistía Inernacional, en el cual cita casos reales con nombres y apellidos de mujeres mancilladas.

En Qatar se practica la pena de muerte, y el derecho a la libertad de expresión, asociación y reunión está muy restringida y en algunos eliminada. En materia de seguridad, un sospechoso puede ser recluido sin cargos durante seis meses, e incluso hasta dos años con cargos imprecisos. Las penas de flagelación son ordinarias, y se persigue con la cárcel a los colectivos de gays, lesbianas, bisexuales y transexuales.

Los trabajadores inmigrantes extranjeros no gozan de protección legislativa, y las empleadas domésticas están especialmente expuestas a la explotación, violencia física y sexual.

En Qatar no existen partidos políticos, ni elecciones. Todo el poder lo acoge el emir en su totalidad.











¿Qué es la Qatar Foundation? 

La Qatar Foundation es, según se definen ellos mismos, una organización sin ánimo de lucro la cual afirma poseer un parque tecnológico con 24 empresas, universidades y una Ciudad de la Educación. Sus objetivos se basan, según dicen, en la investigación y el desarrollo científico.

Aunque dicen ser una organización sin ánimo de lucro, lo que es evidente es que NO es una ONG como pretende presentarse, es decir, no es una organización NO GUBERNAMENTAL, pues ha sido fundada por el mismísimo emir de Qatar en 1995 y está presidida por su propia esposa. Lo cual aleja totalmente a la institución de cualquier imparcialidad con respecto a los intereses nacionales del país.

Los antecedentes del FC Barcelona en cuanto al patrocinio de la camiseta 

Ya existen antecedentes de los anteriores directivos del Barça en cuanto al intento de acuerdos de patrocinio con países poco recomendables en materia de defensa de los derechos humanos. 

Laporta realizó un intento con el gobierno chino, un gobierno el de ese país que no se prodiga precisamente por las libertades fundamentales, donde existe una dictadura férrea, pena de muerte, y una serie de violaciones flagrantes y continuas de los derechos humanos, y a las que nadie osa toser porque son poderosos, militar y económicamente. 

Uzbekistán también estuvo en el punto de mira de Laporta, un país en el que gobierna una dictadura militar, y con el que mantuvo relaciones muy estrechas. Curiosamente, se pasó del negro al blanco, firmando con UNICEF, lo cual le situó en el colmo de la contradición. 

Por su parte, Sandro Rosell aprovechó sus intereses en Qatar para conseguir el acuerdo multimillonario por cinco temporadas con la Qatar Foundation.

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